Busco vuelos baratos a destinos diversos para salir de esta ciudad que cada día me pone de peor humor. Esta mañana, por ejemplo: el metro parándose en cada túnel, en cada estación durante varios minutos, el calor, la gente... Y llegar a una facultad en la que nada funciona y en la que ya casi no se puede trabajar. Y volver en coche, o más bien en atasco, para salir de nuevo. Y otra vez el metro, que esta vez se porta como es debido, pero no el autobús de vuelta y otra vez a la línea verde y el chico que no para de silbar me pone de los nervios y luego el hombre con un móvil del que sale reggaeton... Y llego a casa y me pongo a buscar vuelos y a soñar con que ya queda poco...

Y por una parte me alegro y por otra...