Recuerdos

Me olvidé la rosa blanca. Luego me dio pena. Más que por el hecho en sí, por lo que significó ayer esa rosa.

En un tiempo no demasiado lejano cada noche era una rosa, o varias. Joy hablaba de amor y nosotras sonreíamos. La roja era para Destrozaflanes, la naranja para Minyacairiel y la blanca para mí. Cantábamos "Si tu papi supiera" y "Una chica formal" porque eran nuestras canciones, bailábamos "7 horas" en la tarima después de los conciertos y gritábamos "A quién le importa lo que yo haga" en los karaokes. Veíamos comedias musicales en los cines y cenábamos raviolis y tortilla de patata. Nos gustaban las excursiones nocturnas en coche por Madrid y celebrar la Nochevieja en noviembre. Quedábamos siempre en el mismo lugar, más o menos a la misma hora, pero cada noche era diferente y ninguno nos la queríamos perder. Era divertido. Muy divertido.

Y aún antes de todo eso, hubo viajes a Salou, excursiones a Alonso Martínez, copas del Bibadán... Un grupo curioso que surgió de los primeros años de universidad.

Ayer Bret nos regaló tres rosas. Bailamos "7 Horas" y cantamos nuestras canciones. Planeamos cenas futuras para ponernos al día. Copas, abrazos, fotos, sonrisas, recuerdos, muchos recuerdos... Destrozaflanes y Pretty in Black cumplen años y había que celebrarlo.