Porque a veces una película ñoña consigue animarte el día y te hace creer que el amor existe y que la vida es fantástica... Y sales con cara de estúpida del cine pensando que Hugh Grant es tremendamente atractivo y que si él te lo pidiese tú también aprenderías a escribir canciones...
Claro, el efecto dura solo unas horas. A la mañana siguiente llegas a clase y te ponen "Funny Games" y "Carretera perdida" y la sensación cambia por completo. Por eso pienso que a veces no esta mal regalarse una comedia romántica, de esas que no hacen pensar, solo sonreír.
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